Hasta ahora el médico no ha dado recomendaciones a Galilea Montijo para que cuide su embarazo, pero está lista para vivir su luna de miel, alejada de los escándalos que rodean su boda.
“Ahora sí me voy a descansar un rato y hay mucho trabajo todavía. El doctor me dijo: ‘tú vete, descansa y cundo regreses te daré las indicaciones, porque los primeros meses debes cuidarte mucho, de no hacer corajes, no preocuparte por nada’. Y les soy sincera, no me ha caído el veinte de digerir que estoy embarazada, y digo ´¿ahora qué sigue?´ Pero me voy un rato”, dijo a EL UNIVERSAL, al sugerir que vacacionaría en una playa.
La tapatía conducirá el segundo programa de El gran show de los peques, el próximo domingo, pero hará una pausa en la que otro conductor tomará su lugar; sin embargo retornará para continuar el proyecto.
El productor Rubén Galindo dijo que se barajan varios nombres para la conducción del domingo 20 de agosto. “Estamos platicando con varias personas y en cuanto podamos definirlo con la empresa, daremos a conocer el nombre”.
Andrea Legarreta, Cecilia Galliano y Adal Ramones podrían cubrir la ausencia de Montijo.
Se adelantó el chamaco
Hace unos meses Gali se sometió a un tratamiento de fertilización, por lo que la noticia del embarazo no le sorprende, pero sí que se haya adelantado medio año antes de lo previsto.
“Teníamos tres meses buscándolo y fue a través de un tratamiento. El doctor me dijo que a finales de año se podría dar y se adelantó el chamaco o chamaca. Nacerá por ahí de marzo o abril, si se adelanta, o mayo. Él (Fernando) ya tiene un par de hijos y lo que sea está bien para mí”, dijo la conductora, quien ha vivido vertiginosamente los últimos días.
“De esposa pasé a mamá y no he salido de una sorpresa para entrar en otra. Apenas estábamos digiriendo lo del sábado, de la boda, que estuvo divertido, increíble, la pasamos muy padre y fue muy emotivo, cuando ya estás en otra noticia”, comentó.
Hoy Montijo sufre pesadez en las piernas y dolor de cabeza, y pese a que las especulaciones comenzaron la semana pasada, narra cómo se enteró de su estado de gravidez.
“Alguien me preguntó y dije ´maldito, ¿él cómo sabe y yo no´? Entonces me hice una prueba casera el sábado y le di la noticia (a Fernando) allá, antes de la ceremonia. Llegando el lunes fui con el doctor, me dijo que estaba entrenado en la quinta semana (de gestación), porque las cuentas de ellos empiezan dos semanas antes, pero para mí son tres”, explicó.
La también actriz comentó que tantos sucesos en tan corto tiempo hacen que aún no le caiga el veinte, pero aseguró que lo que vive es por designio divino.
“Si no llegaba a los 40, pues me iba a quedar, pero creo que el tiempo de Dios es justo y es perfecto, y te pone a la gente que tiene que estar cuando estás dispuesta a todo. Me tocó ahora y ya veremos que pasa el próximo año, porque ya me hablaron los jefes y éste niño trae torta bajo el brazo”.
Que el mundo ruede
Por lo pronto, el estira y afloja sobre la unión de la jalisciense con Fernando Reyna continúa, pero ella prefiere ignorar lo que se diga al respecto.
“Les decía que estaba más allá de lo que se podía decir y sigo estando. Todo ya lo teníamos planeado. Empezó todo con una fiesta de cumpleaños y terminó con una boda. No me interesa entrar en escándalos.
“He estado alejada, no me quiero ni meter al twitter. Por mí yo los invito hasta la alcoba, a la luna de miel, pero ya dije que lo compartiré con la gente que me quiere”, enfatizó la también actriz, quien tuvo a su abuela en la memoria durante la boda.
“Tuve a mi abuela presente, me faltó ella, (Carmen) Armendáriz, (Annete) Cuburu y a Legarreta esa noche, pero ya habrá tiempo de compartirlo con ellas”.
El 27 de este mes la tapatía entregará el cheque de la exclusiva que le pagó la revista ¡Hola! por su boda a la asociación “Un granito de arena” A.C. La reunión cita será en la casa de Tlalpan del organismo.
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